Puertas Abiertas

PENSAMIENTOS ORIGINALES

La humilde intención de esta página es profundizar en nosotros mismos para intentar conocernos un poco más, el por qué actuamos de un modo determinado ante ciertas situaciones, los factores que más nos influyen a la hora de tomar decisiones, por qué nuestro comportamiento está predeterminado por la sociedad que nos rodea y, en definitiva, como vivimos lo que percibimos y no percibimos lo que vivimos.
A través de personajes actuales y profesionales en la materia de la psicología, aportaré información de cómo comprender un poco más quienes somos y nuestras actitudes ante la vida, con temas relacionados con la salud y el bienestar que nos pueden permitir sobrellevar de manera más placentera los avatares diarios, cuidándonos por dentro y por fuera, con historias de la vida misma actuales y pasadas para descubrir nuevas ideologías que podemos aplicar o desechar pero que por sí mismas no dejan de ser interesantes y con formas de pensamiento que nos descubren como la vida es mucho más que solo nuestro paso por ella.
Somos responsables de la vida que hemos escogido hasta el momento en que decidimos cambiarla, para cederle al destino y al azar la potestad de contarnos si hemos acertado. A pesar de la incertidumbre del resultado final, merece la pena arriesgarse, restando miedos e indecisiones y afianzándonos hasta en nuestras capacidades desconocidas que aflorarán en cualquier momento. Solo tenemos que abrir camino a nuestras ilusiones y esperanzas y darles la oportunidad de que se cumplan, porque la felicidad es la consecuencia de la forma de vida que estemos dispuestos a conseguir.

VOLUNTARIADO SALUDABLE

Toda la colaboración que se ofrece en los centros sanitarios a cargo del personal voluntario se basa en una aportación desinteresada y no lucrativa.
El perfil del voluntario en los centros hospitalarios y servicios sanitarios abarca todas las edades.Tanto los jóvenes, los adultos como los más mayores son grupos dispuestos a proporcionar ayuda, aunque algunos estudios han destacado que se trata, en mayor número, de personas que rondan los treinta años de edad.
No importa la edad, ni tampoco los estudios o la formación especializada, lo que cuenta es la actitud y la vocación de servicio y ayuda a los demás. No se puede excluir la necesidad de formarse mínimamente para conseguir que la atención sea lo más humanizada posible, ésta debe ser potenciada desde el propio centro sanitario.
La personalidad de un voluntario también se caracteriza por la discreción, ya que conoce en profundidad problemas personales y familiares, y por la comprensión, sabiendo poner la distancia necesaria entre él mismo y la realidad con la que se enfrenta.
Los voluntarios no deben asumir de una manera personal los problemas de las personas a las que asisten, por ello, es recomendable cambiar el tipo de enfermo al que se cuida, sobre todo cuando se trata de personas con pronóstico de supervivencia desfavorable.
Cada día acuden para prestar su ayuda de forma desinteresada, sin intención de que conste su nombre en el alta. Algunos son estudiantes, otros tienen su trabajo en la vida cotidiana y otros, jubilados, han encontrado la experiencia más enriquecedora de toda su vida.